Por Francisco Peyret

¿De que vamos a platicar este fin de semana?

Este fin de semana celebramos el Día Internacional del Café, y como no celebrar al café, que a decir verdad, es parte de nuestras vidas. Existen muchas historias referentes al descubrimiento del café tal como lo conocemos y como fue que llegó a México. Algunas de estas historias remontan hasta el año 1140 en países tan distintos como Absinia, Etiopía o Arabia. En México, ésta es una de las bebidas más populares y su producción en el país es tan amplia que actualmente es el onceavo productor a nivel mundial.  Introducido desde 1795, llegado en los barcos de inmigrantes franceses, su producción inició en Córdoba, Veracruz, permitiendo desarrollar y generar bienestar en la zona donde sus habitantes comenzaron a organizarse para aprovechar el cultivo.

En México el café se cultiva en 12 estados: Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, Nayarit, Colima, Jalisco, Querétaro, Tabasco. La época de recolección del café inicia en el mes de septiembre y concluye en el mes de marzo del siguiente año.

Fuente; Gobierno Federal.

Actualmente en México el Sistema Productivo del Café (producción, comercialización y transporte) está desatando una ola de atractivos turísticos, en la geografía mexicana es una alternativa vacacional más que recomendable por las abundantes regiones donde se produce un café de excelente calidad. Actualmente tenemos en México un menú de opciones de una belleza natural y cultural espectacular e imperdible, actualmente resulta muy recomendable seguir las Rutas de Fincas de Café, sobre todo las de Oaxaca y Chiapas, con fincas como Argovia, Hamburgo y las Margaritas. O la Ruta del Café en Puebla que incluye Pueblos Mágicos y cafetaleros como el famoso Xicotepec. Pero cabe aclarar que no podemos olvidar que ya desde hace decadas hay lugares icónicos que han sido atractivos para citadinos y turistas, se cuentan por millones, con los icónicos Sanborns de los Azulejos, el Café Tacuba, ambos ubicados en el Centro Histórico del CDMX, y el legendario Café de la Parroquía, en el mismísimo histórico Puerto de Veracruz. 

En materia ecológica, el cultivo del café esta amenazado por el cambio climático ya que requiere climas muy humedos para su reproducción, los defensores del café en este ambito argumentan que la reproducción de la planta genera captura de CO2 y la conservación de la biodiversidad, aun cuando los ambientalistas duros hablan que la producción de café también tiene que ver con la deforestación de algunas regiones, además argumentan que los precios del café están afectando considerablemente a los pequeños productores que están al borde de la desaparición. 

Pero si hablamos de salud, en los últimos años se han presentado decenas de estudios que afirman que una dosis diaria y controlada de cafeína puede ser la mejor defensa frente a  enfermedades cardiovasculares, la hipertensión o la diabetes. Al final todos los que tomamos café todos los días tenemos nuestras creencias, costumbres y rituales entorno a una de las bebidas más populares del planeta, dicen por ahí, tristemente y hablando en números, que solamente la coca cola le compite. ¿Qué es para tí el café?

Los Celebres y el café

Voltaire (1694-1778)

«Claro que el café es un veneno lento; hace cuarenta años que lo bebo.» 

Honoré de Balzac (1799-1850)

«Si no fuera por el café, uno no podría escribir, es decir, no podría vivir.» 

Johan Wolfgang Goethe (1749-1832)

«A ti te debo todo mi vigor, pasión sin tasa débote, inclinación, culto y locura.» .

Truman Capote (1924-1984)

«Soy un autor completamente horizontal. No puedo pensar a menos que esté acostado, ya sea en la cama o estirado en un sofá y con un cigarrillo y un café a la mano. Tengo que inhalar y beber. A medida que avanza la tarde, paso del café al té de menta, al jerez y a los Martinis.»

J.K. Rowling (1965 )

«La escritura y las cafeterías están fuertemente ligadas en mi cerebro. Todavía escribo a mano, me gusta andar físicamente con papeles, y no tener que dejar de escribir para ir a la cocina a prepararme un café.»